Pide apoyo a tus vecinas, amigas o familiares. Grita o pide auxilio, no te quedes en el lugar de la agresión, corre. Por ninguna razón guardes silencio. Recuerda que el silencio protege al agresor.
Solicita al 911 apoyo policial y/o atención médica, de ser necesario y denuncia inmediatamente en la Junta Cantonal de Protección de Derechos o la Tenencia Política para que sea emitida una boleta de auxilio, una orden de restricción o el botón de pánico. La denuncia también servirá para que el presunto agresor salga de tu hogar.
Busca o solicita apoyo y/o atención psicológica a profesionales o grupos de mujeres para apoyo a mujeres violentadas.
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